La alimentación complementaria es un hito crucial en el desarrollo de los bebés. Durante este período, los padres y cuidadores se enfrentan a numerosas decisiones importantes, una de las cuales es la introducción de alimentos potencialmente alergénicos. Estos alimentos incluyen leche, huevo, trigo, maíz, nueces, maní, pescados y mariscos. La preocupación surge debido a las proteínas presentes en estos alimentos, que pueden desencadenar reacciones alérgicas en algunos bebés. No obstante, la introducción adecuada de estos alimentos es esencial y no necesariamente perjudicial si se maneja correctamente.
Mitos y Realidades sobre la Introducción de Alimentos Alergénicos
En el pasado, se recomendaba retrasar la introducción de alimentos potencialmente alergénicos para evitar posibles reacciones alérgicas. Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que esta práctica puede ser contraproducente. Retrasar la introducción de estos alimentos puede aumentar el riesgo de desarrollar alergias alimentarias más adelante. Por lo tanto, se recomienda introducir los alimentos potencialmente alergénicos a partir de los 6 meses de edad y asegurarse de que el bebé los haya probado todos antes de cumplir un año.
Introducción Temprana y Supervisada
Para introducir alimentos alergénicos de manera segura, se debe hacer de manera gradual y bajo vigilancia. Si hay antecedentes familiares de alergias, es especialmente importante proceder con cautela. Aquí hay algunos pasos recomendados para introducir estos alimentos:
- Iniciar con Pequeñas Cantidades: Introduce una pequeña cantidad del alimento nuevo y observa cualquier reacción durante las siguientes 48 horas. Si no hay reacciones adversas, puedes aumentar gradualmente la cantidad.
- Introducción Individual: Introduce cada nuevo alimento por separado, esperando varios días antes de introducir otro. Esto facilita la identificación del alimento que puede causar una reacción alérgica.
- Vigilancia y Registro: Mantén un registro de los alimentos introducidos y cualquier reacción observada. Esto puede ser útil para identificar patrones y discutir con el pediatra.
Diferenciando Alergias de Intolerancias
Es crucial entender la diferencia entre alergias alimentarias e intolerancias alimentarias. La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) y la intolerancia a la lactosa son ejemplos que a menudo se confunden.
- Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV): Esta es una reacción del sistema inmune a las proteínas de la leche de vaca. Puede causar síntomas gastrointestinales (vómitos, diarrea), respiratorios (sibilancias, tos) y cutáneos (erupciones, urticaria). La APLV es una condición inmunológica y puede ser más severa.
- Intolerancia a la Lactosa: Esta condición se debe a la deficiencia de lactasa, la enzima que descompone la lactosa en el intestino. Los síntomas incluyen distensión abdominal, cólicos, diarrea, náuseas y flatulencias, pero no hay síntomas respiratorios ni cutáneos. La intolerancia a la lactosa es una condición digestiva y generalmente menos grave que una alergia.(Higuera & Pinilla, 2023)
Estrategias para Introducir Alimentos Alergénicos
Aquí hay algunas estrategias específicas para introducir algunos de los alimentos alergénicos más comunes:
- Leche y Productos Lácteos: Introduce yogur y quesos blandos antes de la leche de vaca entera. Observa cualquier signo de reacción y consulta al pediatra si tienes dudas.
- Huevos: Ofrecer el huevo completo tanto la yema como la clara. Cocina bien el huevo antes de dárselo al bebé.
- Trigo (Gluten): Ofrece productos hechos con harina de trigo, como pan o pasta, en pequeñas cantidades.
- Nueces y Maní: La mantequilla de maní diluida o en polvo es una buena forma de introducir el maní. Evita las nueces enteras debido al riesgo de asfixia.
- Maíz: Introduce productos a base de maíz, como cereales o tortillas, de manera gradual. Observa atentamente cualquier posible reacción.
- Pescados y Mariscos: Introduce pescado blanco antes que los mariscos, ya que son menos alergénicos.
Señales de Reacción Alérgica
Es fundamental reconocer las señales de una reacción alérgica para actuar rápidamente. Algunos de los síntomas a tener en cuenta incluyen:
- Gastrointestinales: Vómitos, diarrea, dolor abdominal.
- Respiratorios: Dificultad para respirar, sibilancias, tos persistente.
- Cutáneos: Urticaria, erupciones, hinchazón en la cara, labios o lengua.
- Generales: Letargo, irritabilidad extrema, cambios en el color de la piel.
Si observas alguno de estos síntomas después de la introducción de un nuevo alimento, deja de darle ese alimento al bebé y consulta a un pediatra de inmediato. En casos severos, busca atención médica de urgencia.
Consultar con Profesionales de Salud
Siempre es recomendable discutir la introducción de alimentos alergénicos con el pediatra del bebé. El pediatra puede proporcionar orientación personalizada basada en la historia médica del bebé y de la familia. Además, pueden recomendar pruebas de alergia si consideran que es necesario.
Recomendaciones para Prevenir Alergias Alimentarias
Prevenir alergias alimentarias es una preocupación común entre los padres. Aquí hay algunas recomendaciones que pueden ayudar:
- Amamantar Exclusivamente: Si es posible, amamanta exclusivamente durante los primeros 6 meses de vida. La leche materna contiene anticuerpos que pueden proteger al bebé contra las alergias.
- Diversificar la Dieta: Introduce una amplia variedad de alimentos a partir de los 6 meses. Una dieta variada puede ayudar a desarrollar la tolerancia a diferentes alimentos.
- Evitar Alimentos Ultraprocesados: Los alimentos ultraprocesados pueden contener aditivos y conservantes que pueden desencadenar alergias. Opta por alimentos frescos y naturales siempre que sea posible.
- Monitorear el Entorno: Mantén el entorno del bebé limpio y libre de alérgenos comunes como el polvo y los ácaros. Esto puede ayudar a reducir la carga alérgica total y prevenir sensibilizaciones.
- Higiene del Bebé: Asegúrate de que el bebé tenga una buena higiene, pero evita la esterilización excesiva, ya que la exposición moderada a microorganismos puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico.
- Consultar con Alergólogos: Si hay un fuerte historial de alergias en la familia, consulta con un alergólogo. Pueden proporcionar pruebas y asesoramiento específico para manejar la introducción de alimentos alergénicos.
- Mantener la Calma y la Paciencia: Introducir nuevos alimentos puede ser estresante, pero mantener la calma y proceder con paciencia puede ayudar a que la experiencia sea positiva para el bebé.
La introducción de alimentos alergénicos en la dieta de un bebé puede parecer una tarea desalentadora, pero con la información adecuada y un enfoque cuidadoso, puede manejarse de manera segura y efectiva. Introducir estos alimentos a partir de los 6 meses y antes del primer año es clave para reducir el riesgo de alergias alimentarias. Observa cuidadosamente cualquier reacción y consulta con profesionales de salud para obtener apoyo y orientación. Al seguir estas prácticas, puedes ayudar a tu bebé a desarrollar una dieta saludable y variada sin miedo a las alergias alimentarias.
La alimentación complementaria es una oportunidad para expandir el paladar del bebé y asegurarse de que recibe todos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo óptimos. Con paciencia y precaución, este proceso puede ser una experiencia positiva tanto para el bebé como para los padres.
En caso de tener alergias alimentarias ya diagnosticadas es crucial ofrecer productos seguros para ellos, libres de estos alérgenos y sus trazas, como lo es nuestro cereal de arroz FIIDO.
Escrito por: Valentina Díaz Sarmiento, Nutricionista - Dietista, MSc Microbiota, probióticos y prebióticos. @valentinadiaznutricion
Bibliografía
Higuera, M., & Pinilla, V. (2023). Voy a ser mamá. Bogotá: Autónomo.
