Como nutricionista, comprendo la importancia de ofrecer una dieta adecuada y equilibrada que respalde el crecimiento y desarrollo óptimos de los más pequeños. Cada etapa del desarrollo de tu hijo requiere una atención especial a sus necesidades nutricionales. En Fiido, nos dedicamos a proporcionar alimentos de alta calidad que acompañen a tu bebé en cada paso de su viaje alimentario. A continuación, te ofrezco una guía detallada sobre cómo alimentar a tu hijo según su edad y desarrollo.
0-6 Meses: El Comienzo de la Vida
Durante los primeros seis meses de vida, la leche materna o la fórmula infantil son las únicas fuentes de nutrición necesarias. La leche materna no solo proporciona todos los nutrientes esenciales, sino que también ofrece anticuerpos que ayudan a proteger a tu bebé de infecciones. Es fundamental alimentar a demanda, siguiendo las señales de hambre y saciedad de tu bebé.
Consejos Clave:
- Amamanta a tu bebé exclusivamente con leche materna o fórmula.
- No introduzcas alimentos sólidos ni líquidos diferentes a la leche.
- Observa las señales de hambre, como chuparse las manos o buscar el pecho.
6-12 Meses: La Introducción a los Alimentos Sólidos
A partir de los seis meses, tu bebé estará listo para comenzar con la alimentación complementaria. Es un momento emocionante para explorar nuevos sabores y texturas. Los cereales infantiles, como el cereal de arroz Fiido, son una excelente opción para comenzar debido a su textura suave y digestible.
Transición de Texturas y Adición de Nuevos Alimentos:
- Inicio (6-7 meses): Comienza con purés suaves y bien triturados. Los cereales de arroz, como Fiido, son ideales para esta etapa. Mezcla el cereal con leche materna, fórmula o agua hasta obtener una consistencia líquida. La introducción de cereales es clave porque aportan hierro, un nutriente esencial a partir de esta edad.
- Medio (8-9 meses): A medida que tu bebé se acostumbra a los purés, introduce alimentos con una textura un poco más gruesa. Puedes comenzar a ofrecer pequeñas cantidades de alimentos bien machacados, como plátanos y patatas cocidas. La introducción de proteínas blandas como el pollo o el pescado también es recomendable.
- Final (10-12 meses): Hacia el final del primer año, tu bebé puede manejar trozos pequeños y suaves de alimentos. Introduce alimentos blandos que se puedan deshacer fácilmente en la boca, como trozos de frutas, verduras cocidas y pequeñas porciones de proteína blanda (pollo desmenuzado, pescado).
Recomendaciones según el Desarrollo Sensorial y Motor:
- Desarrollo Sensorial: Introduce una variedad de sabores y colores para estimular los sentidos de tu bebé. Evita añadir sal o azúcar a los alimentos. La exposición temprana a diferentes alimentos puede ayudar a prevenir la selectividad alimentaria más adelante.
- Desarrollo Motor: Fomenta la habilidad de masticar ofreciendo diferentes texturas. La coordinación ojo-mano mejora al permitir que el bebé intente comer solo con las manos o con utensilios adaptados para su edad. Introducir alimentos de distintas texturas puede ayudar a desarrollar la masticación y la deglución adecuadas.
1-2 Años: La Diversificación Alimentaria
Al cumplir el primer año, tu niño estará listo para una dieta más variada y equilibrada. Es crucial seguir ofreciendo una amplia gama de alimentos para asegurar una nutrición adecuada y fomentar hábitos alimentarios saludables.
Consejos Clave:
- Incluye en cada comida una combinación de alimentos ricos en nutrientes: frutas, verduras, cereales, proteínas y productos lácteos.
- Mantén el tamaño de las porciones pequeñas y ajusta según el apetito de tu hijo.
- Promueve la autonomía permitiendo que tu hijo intente comer solo con las manos o con utensilios adecuados para su edad.
Recomendaciones según el Desarrollo Sensorial y Motor:
- Desarrollo Sensorial: Introduce nuevos sabores y texturas regularmente. Los niños pueden volverse más selectivos con la comida, así que es importante seguir ofreciendo una variedad de alimentos sin presionar.
- Desarrollo Motor: A medida que tu hijo mejora su habilidad para usar utensilios, fomenta el uso de cucharas y tenedores pequeños. La habilidad para masticar alimentos más sólidos también debe ser apoyada con alimentos adecuados.
Cada etapa del desarrollo de tu hijo requiere una atención especial en su alimentación. En Fiido, hemos desarrollado distintas preparaciones con nuestro cereal infantil para apoyar las diferentes fases de la alimentación complementaria de tu bebé, fomentando su crecimiento y desarrollo.
Recuerda que la paciencia y la observación son claves en este proceso. Cada niño es único y puede tener preferencias y ritmos diferentes. Lo más importante es fomentar una relación positiva con los alimentos y disfrutar de cada etapa del desarrollo de tu pequeño.
Estos son consejos generales que serán útiles en las diferentes etapas de tu pequeño, pero recuerda siempre consultar con el profesional de salud que supervisa su alimentación complementaria.
¡En Fiido, estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino!
Escrito por: Valentina Díaz Sarmiento, Nutricionista - Dietista, MSc Microbiota, probióticos y prebióticos. @valentinadiaznutricion
